miércoles, 17 de febrero de 2010

VIGREYOS CERAMISTA - PARTE 2ª


"En los años sesenta, un día inolvidable de diciembre fui a visitar en la Hungtington Avenue, el Museo de Boston y al final de ese impactante encuentro me acerqué a su School of Fine Arts donde impartían un cursillo de cerámica con mucha magia. Desde la creación "in vivo" dé una vasija en el torno hasta las más novedosas esculturas en gres de nuestros días, todo me fascinó y cautivó por sus expertas y convincentes charlas y las fantásticas diapositivas de diferentes culturas y civilizaciones.
Con este somero equipaje comencé mi aventura de ceramista.
Mi razón de ser y estar en U.S.A. hizo cambiar de dirección la brújula de mis aspiraciones en ese país tan vanguardista. El Profesor Norman Arsenault y el prestigioso artista y amigo Yusuke AÏda me iniciaron en el hasta entonces ignoto mundo, para mí, de la tierra, el agua, el aire y el fuego.
Lo que en un principio fue casi un pasatiempo se convirtió en la obsesión de mi vida, mi medio de expresión y comunicación.



De regreso a Europa, fijé mi residencia y estudio-taller en Francia, desde donde he dado a conocer mi obra en exposiciones, en museos y colecciones públicas y privadas a nivel nacional e internacional.
He tenido la dicha de conocer vida y obra de insignes maestros como Hamada, Bernard Leach, Lucie Rie, Hans Copper, nuestro Lloréns Artigas y tantos otros. Con este último participé, invitado por el Ministerio de Cultura Español, al homenaje que se le rindió junto a Joan Miró y Picasso entre otros.
Esto es un atisbo de mi quehacer en el arte cerámico, en el que conjugo la intuición, la destreza o habilidad del artesano con las técnicas modernas controladas por el cerebro creativo del artista y un inmenso corazón pletórico de ilusión, voluntad y la osadía de abandonar senderos archiconocidos y adentrarme por nuevos derroteros.



La consecuencia de todo esto es el haberme encontrado aquel día de diciembre de los años sesenta en el lugar idóneo, donde el caprichoso azar cambió el rumbo de mi vida".


www.vigreyos.com

VIGREYOS - CC5 - CITA CULTURAL CINCO-





VIGREYOS CERAMISTA



Vicente Gomis Casasempere "Vigreyos" es responsable de los primeros movimientos de cerámica contemporánea española, sin ese eslabón poco reconocido, las últimas tendencias de la cerámica española no se hubieran desarrollado de la misma forma. La arcilla le fascinó desde el primer contacto, como medio y testimonio de expresión íntima en la que conjuga el pintor y el escultor en la libertad creadora y laboriosa del artesano prehistórico.
El destino de los gestos del artista, eminentemente personales, subsisten en la materia trabajada, sólida e inalterable tras la acción del fuego.
Estudió cerámica con Norman Arsenault y Yusuke Aïda en Boston.

El buen quehacer cerámico de Vigreyos se ha dilatado en el tiempo en una fructífera recopilación de premios y realización de exposiciones; sin embargo las exposiciones de la Galería Ponce (1976) y "12 Ceramistas Españoles" (1979) son las mas destacadas por la influencia que volcaron sobre los movimientos cerámicos posteriores.



Vigreyos describe esa etapa gestual e informalista como: "la forma, el pliegue, la huella, las tenues tonalidades de los óxidos, el surco, la grieta, las protuberancias de las piritas, el arañazo volcánico de las llamas constituyen una inmensa fuerza telúrica que revela íntegramente la obra".
Su obra actual busca más la fuerza volumétrica que la textura gestual. Al igual que Spurey, Vigreyos altera, ensambla y compone formas reminiscentes en el discurso de claro rechazo a lo establecido, académico o alienante.

jueves, 11 de febrero de 2010

GALERIA PONCE Y 12 CERÁMISTAS ESPAÑOLES


El buen quehacer cerámico de Vigreyos se ha dilatado en el tiempo en una fructífera recopilación de premios y realización de exposiciones; sin embargo las exposiciones de la GALERIA PONCE ( 1976) y " 12 CERÁMISTAS ESPAÑOLES " son las mas destacadas por la influencia que volcaron sobre los movimientos cerámicos posteriores

miércoles, 10 de febrero de 2010

DE BARRO SOY


La arcilla ha sido el sustento,
mi delirio, mi alegría,
mi anhelo, mi gran pasión
de la que estaba sediento.

Miles de formas plasmé
acariciando su cuerpo
voluptuoso y sensual;
de humilde, lo transformé,
-con fuego- en eternidad.

Cuando los ojos del alma
bajen su persiana al sol
y mis manos, ya sin magia,
se besen en oración,
arcillas pardas y verdes
serán mi lecho de adiós.

Vigreyos

Enero 2010